Una de las cosas que más me gustan sobre los humanos es nuestra constante necesidad de incorporar la tecnología a nuestro pedo; simplemente porque nos encanta el pedo robótico.
(Entiéndase “pedo” como todo lo relacionado al universo que lo acompaña. Pedo publicitario, pedo creativo, pedo fútbol, etc.)
Y sin duda una de las cosas que más disfruto, como humano y creativamente, son todas las teorías que existen sobre el futuro. Hay de todo. Películas, animación, anuncios, series, novelas, profecías, etc.
Así que, como el futuro es una de nuestras principales fuentes de entretenimiento y además, la tecnología actual nos permite desarrollar audiovisualmente todas esas suposiciones, existen grandes obras fieles a su escuela de pensamiento.
Mi obra favorita, es “Futurama”, una serie de dibujos animados creada por Matt Groening, el también creador de los Simpson y que se desarrolla en el año 3000.
Sé que existen muchas teorías sobre el futuro y seguramente un nerd en una convención de Cómics podría darme una lección, pero a mí me gusta clasificarlas en 2 grandes grupos.
Grupo 1: No hay futuro para la humanidad o el futuro es una mierda. (Terminator, Wall-E, Matrix, 12 monos, Children of Men, I Am Legend, The Hunger Games, 1984, etc.)
Grupo 2: Sí hay futuro. Todo es más o menos igual que el presente pero más tecnológico. (Volver al Futuro, Supersónicos, Minority Report, Eternal Sunshine of the Spotless Mind, etc).
Futurama se encuentra en el grupo 2 y creativamente es mi favorita por el simple hecho de que todo está pensado, no hay ni un solo cabo suelto. Es la teoría futurista perfecta.
Y como un nerd de convención de cómics diría: en los primeros 5 minutos del sexto capítulo de la primera temporada que recomiendo vean en el siguiente link.
http://futuramalatino.blogspot.mx/2012/05/un-pececito-de-dolares.html
O si no tienen tiempo como para dedicarle 5 minutos de su vida a una caricatura, pueden ver el siguiente board que he preparado para ustedes:
En esta serie, las marcas se anuncian, además de hacerlo en los medios tradicionales, dentro de los sueños de las personas. Un medio publicitario que actualmente, como no tenemos la tecnología necesaria como para desarrollarlo, obviamente no existe. Aunque, si lo pensamos un segundo, debería existir.
Me parece una forma espectacular de anunciarse. Imaginen la segmentación, el alcance, la relevancia, la cantidad de historias que se podrían crear para dar el mensaje de una marca; anunciarse en un lugar donde Nike sí te podría convertir en Cristiano Ronaldo en su nuevo anuncio, literalmente.
Si lo pensamos es como si Matt Groening hubiera analizado perfectamente el accionar publicitario de aquella época, el año 2000. En la que las marcas ya se anunciaban en la televisión, en el cine, en la radio, en exteriores, en digital, en cartones de leche, en playeras de futbol, en todos lados.
¿Qué medio faltaba?. ¿Hacia dónde iba la publicidad?
Y lo entendió.
Entendió que los publicitarios buscamos cada vez generar experiencias de marca mucho más ricas para los consumidores, buscamos conexión, personalización, interacción, conversación.
“Las marcas buscan estar cada vez más cerca de las personas.” Este es el comentario que escucharíamos de cualquier Director Creativo de una agencia publicitaria, como si fuera un gran descubrimiento.
Sí, Matt Groening lo entendió hace años, en el año 2000 para ser exactos.
Descubrió la forma más brillante de anunciarse. Simplemente no puede hacerla.
Muchas veces, cuando tenemos una idea, la descartamos porque no la sabemos llevar a cabo, porque suena caro o complicado. Pero eso no significa que sea una mala idea.
Debemos entender que la tecnología está ahí y estará ahí para todos nosotros. La diferencia está en quién piensa la idea. Y sí, justo como lo dijo Bill Bernbach hace muchos años más.
“El hombre con talento tendrá la capacidad de persuadir y el hombre sin talento no”.
O como dice Rei Inamoto Chief Creative Officer de AKQA, que no es una agencia de publicidad, sino una empresa de ideas e innovación, como ellos mismos se definen: “Machines can replace humans, but they will never replace humanity”.
Eso es entender el pedo.
Integrar el pedo tecnológico con el pedo publicitario será el resultado de grandes ideas; posiblemente de las ideas más innovadoras que veamos en nuestras vidas.
Porque no somos científicos de la NASA como para utilizar toda la tecnología a nuestro alcance, pero sí somos buscadores constantes de innovación y a eso deberíamos apostarle.
Creo que los creativos tenemos la disposición de pensar. Cualquiera se pondría en la disposición de pensar si le pagas por eso. Y las marcas tienen mucho dinero, muchas veces más que países enteros. Es mucho más fácil hacer una idea con la ayuda de una marca que lo patrocine, simplemente porque ellos tienen más dinero que tú.
Así que si el día de mañana, a tu empresa de calzoncillos, llega un creativo a contarte una idea sobre un anuncio que aparece mientras los consumidores están soñando, no deberíamos considerarlo una tontería porque no puede hacerse. Lo que debemos considerar son las posibilidades que tenemos en materia tecnológica para su desarrollo.
Espero algún día poder escribir el sueño de alguno de ustedes, aunque como dice Fry: “¿Qué mundo cruel es éste en el que anuncian cosas que no puedes pagar?”.